
Me encanta escuchar a la gente.
Muchas personas se abren con una facilidad inimaginable cuando tienen problemas, pues contándole a alguien se desahogan y pueden respirar y logran ver el problema desde afuera, con otra perspectiva y ven que existe salida.
Yo así lo hacía antes, con bastantes personas, luego me fui reservando cosas. Y cosas. Y más cosas.
Actualmente nadie sabe lo que me pasa, no le cuento a las personas, me lo guardo. Me da vergüenza ciertas cosas que siento, cosas que vivo, no tengo ganas de contarlo.
Ok, hablar con otras personas te hace bien, pero, ¿Qué pasa cuando no quieres hablar?
A veces pienso que puedo resolver mis cosas sola y no, se que no. Tal vez esté haciendo cosas mal, pero no tengo ganas de hablar.
Me guardo tantas cosas, me guardo tanto dolor, tantas lágrimas, tantas palabras sin decir.
Quiero volver a estar bien, quiero volver a ser estúpidamente feliz.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario