jueves, 22 de diciembre de 2011

Sonrisa fatal.

Su sonrisa era misteriosa.

Era todo lo que sabía de él, nada de lo demás importaba. Sólo su sonrisa, su maldita sonrisa.

Subía al mismo vagón cada mañana con la mirada ausente y ojeras petroleras, su piel fría y blanca contrastaba con su vestimenta. Siempre de negro.

Serio, labios lisos como un lienzo sin pintar, era la total perdición. Al menos para mí.

La gente al parecer no lo veía o no le hacía caso, era alguien diferente su presencia era apenas perceptible, tranquilo como un número en una estadística de muertos, no destacaba. Sólo a mis ojos lo hacía.

Llegó el día, no aguantaba más lo miré a los ojos y sonrió, fue la primera vez que vi su sonrisa. Una perfecta sonrisa torcida, varonil e incitante, su fuerza obligó a que apartara la mirada y lo esquivara.

Seguían pasando los días, esquivaba todo de él, pero esa sonrisa ¡esa maligna sonrisa! Tenía que hablar con él, no era un capricho fue mi deseo del día a día, pero al momento lo esquivaba.

Me decidí. Antes de subir lo vi a los ojos, me sonrió de esa manera irresistible, caminé hacia él, se escuchaba el ruido del tren que llegaba, seguramente partiría sin nosotros pues no pensaba rechazar este encuentro. Estuve frente a él, le sonreí y todo se apagó.

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Despertando en la ciudad.
15 de julio de 2008.

Accidente fatal.

Alrededor de las 8:30 am se tienen registros de un suicidio aparatoso en el tren de la capital.
Los testigos informan que una chica de aproximadamente 19 años de edad cruzó las vías del tren al momento de que éste pasó. Lamentablemente no se pudo hacer nada y esta acción fue fatal para la chica quien fue arrollada por el tren que no alcanzó a frenar. Aún nadie reclama el cuerpo, autoridades no saben que hacer.

"No puedo creer, iba sonriendo tranquila como si estuviese viendo el cielo" nos informa una señora consternada, testigo del accidente fatal.

Aún nadie reclama el cuerpo, autoridades no saben que hacer. Seguremos informando.■

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Una parecida

Disculpen el porque de esta entrada, no tiene ni siquiera la puntuación adecuada...

Esta noche escribo sin saber lo que digo, pierde mi razón contra mis sentidos, vuelan mis pensamientos unos gritando otros desiertos, perdí mi vida ya no se a que llamar ahora que no hay nada que escuchar pues ya perdí todo aquello, el gran don de saber lo que indica mi corazón querer.



Como una piedra, debería de ser así no sentir todo lo que estremece mi querer, pierdo vida se me escurre entre las manos el tiempo, mi sueño, no me encuentro, muero.



Revuelco todo en sabor extraño del puro dolor, vivo sufriendo ya no soy feliz, como es que de un año a otro me haya transformado así? Todo se me hace frío, me lastimas sin darte cuenta, la herida aún está abierta.



Intentos? son fallidos, mal planeados, mal hechos, todos estan perdidos. Las ganas no se ven no se dejan, se a complejan, se me asemejan. Sola en mi cuarto me quedo perpleja.



Ven bonita ya no llores se feliz deja todo atrás deja que tu corazón bvrille de nuevo, deja que tus lágrimas las aprecie el viento, el tiempo perdido, sabes que todo lo que hagas será un intento fallido.



No sabes de tu corazón? Desaprendiste muchas cosas al dejar entrar al dolor, maduraste y perdiste mucho de lo que sabias, conocimiento nuevo y dolor viene a tu vida. Pues perdí lo que ya sabía encontré lo que tanto ignoraba, y eso no me hace feliz eso ahora me hace desdichada.



Juguemos a fingir que todo es normal cuando sabemos que en un momento cualquiera explota lo faltal, termina lo ordinal comienza lo animal dejame hacerte olvidar que en tu vida fui yo a entrar, hazme olvidar tu que yo se tantas cosas que debí preferir ignorar.