sábado, 15 de agosto de 2009

Quieren más chistes? Ahí les van!

Hola seguidores del miniblog más chistes para ustedes que gozan de reirse un rato jeje:
El pequeño tenía seis años y, como otros niños de su edad, era muy curioso. El había estado oyendo a los mayores acerca del noviazgo y se preguntaba como sería eso. Un día le preguntó a su mamá, quien impresionada le dijo que para que entendiera lo que era el noviazgo se escondiera detrás de las cortinas de la sala y observara a su hermana mayor con su novio. A la mañana siguiente le relató a su mamá lo que había visto:Mi hermana y su novio se sentaron y hablaron por un largo rato. Entonces, él apagó casi todas las luces y comenzó a abrazarla y besarla; yo pensé que se estaba enfermando porque su cara se estaba poniendo muy rara. Su novio debió pensar lo mismo porque puso su mano dentro de la blusa de mi hermana para sentirle el corazón, pero al parecer tenía problemas para encontrárselo.Yo pensé que él también se estaba enfermando porque hubo un momento en que los dos se quedaron sin respiración. El debía tener frío en su mano derecha porque la puso bajo la falda de mi hermana. Entonces ella empeoró porque se deslizaba por todo el sofá; ¡tenía fiebre! Yo sé que tenía fiebre porque ella decía que se sentía muy caliente y que no podía más. Al momento descubrí la causa de la enfermedad: era un enorme gusano que se le había metido al novio de mi hermana en el pantalón. El lo agarró con la mano para que no se le escapara. Cuando mi hermana lo vió se asustó mucho. Sus ojos se agrandaron y dijo que era el más grande que jamás había visto. Ella se enfureció y trató de matar al enorme gusano a puros mordiscos. De golpe ella hizo un sonido raro y dejó caer al gusano, me imagino que la mordió. Entonces lo agarró con las manos para sujetarlo mejor, mientras el novio sacaba un tubito de goma de una cajita y se lo puso sobre la cabeza al maldito gusano para que ya no mordiera a mi hermana. Ella se recostó y abrió las piernas de forma que pudiera aplicarle una llave de tijera al enorme gusano. El novio le ayudó a aprisionar al gusano y se formó una pelea de los mil demonios. Ella empezó a brincar y a gritar como loca y por poco rompen el sofá. Me imagino que iban a matar al gusano aplastándolo entre los dos. Después de un rato dejaron de moverse y dieron un suspiro porque estaban cansados de tan tremenda batalla. El novio se levantó. Estaban seguros de haber matado al gusano. Yo supe que el gusano estaba muerto porque colgaba inmóvil y parte de los sesos le salían por la cabeza. Mi hermana y su novio estaban agotados por la pelea, entonces, para descasar se acariciaron.Pero no, el gusano no estaba muerto, ¡estaba vivo! Brincó de nuevo y por poco los sorprende. De suerte que mi hermana lo vio y lo atacó ayudada por su novio en una terrible pelea. Esta vez mi hermana trató de matar a este gusano inmortal sentándose encima de él. Después de varios minutos de lucha lograron matarlo. Esta vez sí estaba muerto porque el novio de mi hermana le arrancó el pellejo y lo arrojó por el inodoro.Yo creo que los gusanos tienen siete vidas como los gatos y esto del noviazgo, la verdad, se me hace muy peligroso.

Un tipo va al África y, para no sentirse tan solo, decide llevar a su perro. El primer día del safari, el animal, muy contento, se pone a corretear mariposas y cuando menos se lo esperó ya se había separado del grupo.El can, desesperado, empezó a buscarlos cuando, en eso, ve que una pantera muy enfurecida se dirigía hacia él dispuesto a comérselo.Asustado, rápidamente piensa qué hacer; ve unos huesos que estaban junto a él y los empieza a morder. Justo cuando la pantera lo iba a atacar, el perro exclama:"¡Mmmmmm, qué rica pantera me acabo de comer!"La pantera, al escuchar eso, se frena con estruendo y huye muy asustada mascullando:"¡Pinche perro, por poco y me come a mí también!"Pero arriba de un árbol, estaba un chango que vio todo lo que había pasado. Éste se baja muy rápido y va tras la pantera para chismearle todo lo que vio. Al escuchar aquello, la pantera, muy enojada, le ordena al mono:"Súbete, vamos con ese maldito perro para ver quién se come a quién".El sabueso se da cuenta que la pantera viene, con el simio trepado, dispuesta a todo. En un instante, el perro adivina que el chango fue con el chisme pero en lugar de correr, se da la vuelta como si no hubiera visto nada. Cuando la pantera ya lo iba a atacar, el perro se queja:"¡Pinche chango, ya tiene como media hora que lo mandé por otra pantera y el cabrón todavía no regresa!"

Juanita y Pepe estaban por comprometerse en matrimonio. Pero antes de aceptar, ella pensó que sería prudente confesarle que, debido a una enfermedad infantil, sus senos no se habían desarrollado normalmente y, debido a eso, se le habían quedado de un tamaño equivalente a los de una niña de doce años.Al enterarse de su secreto, Pepe le aseguró que no tenía de que preocuparse, que el amor que sentía por ella estaba por encima de esa contrariedad. Y ya que estaban en eso de las confesiones, pensó que también sería propicio contarle un secreto que escondía por muchos años. La miro a los ojos y le dijo:"Mi amor, tengo que decirte que tengo el pene del tamaño de un recién nacido. Espero que esto no sea problema".Ella le contestó que el tamaño de su pene no sería ningún problema, porque lo amaba tanto que buscaría la manera de solucionar ese 'pequeño' problema.Se casaron, y al llegar al hotel donde pasarían su luna de miel, inmediatamente comenzaron con los manoseos y caricias. En eso, al introducir Juanita su mano en los calzoncillos de Pepe, soltó un grito ensordecedor y salió corriendo de la habitación. Alcanzándola, Pepe, asombrado, le preguntó qué era lo que le había pasado. Todavía agitada, la chica le contestó:"¡Me mentiste, me dijiste que tenías el pene del tamaño de un recién nacido!""Es verdad, cariño, lo tengo del tamaño de un recién nacido: pesa tres kilogramos y mide 48 centímetros de largo".

Caca rajita de canela: Es aquella que queda marcada en la ropa interior (también conocida como derrapón).
Caca Drácula: Es aquella que deja sangre en el papel higiénico.
Caca fantasma: Cuando uno siente que se está cagando pero al sentarse en el excusado no sale nada.
Caca perfecta: Es cuando uno caga, se limpia y ve que el papel higiénico está completamente limpio: listo para sonarse la nariz.
Caca húmeda: Cuando, no importando que te hayas limpiado 50 veces, sigues sintiendo el culo húmedo. Entonces decides ponerte un poco de papel entre la cola y la ropa interior y sales del baño disimulando la incomodidad.
Caca 'encore': Cuando ya habiendo cagado te estás levantando los pantalones y a medio camino, apenas por las rodillas, sientes que todavía queda más por cagar.
Caca tipo isla: Esta ocurre cuando la cagada es de tales proporciones épicas, que la mierda supera la línea del agua del inodoro formando una pequeña montaña de tierra seca. Suele requerir dos bajadas a la palanca para que se vaya completamente por el caño.
Caca explosiva: Esta va acompañada de ruidosos gases y suele ser escuchada por todos los habitantes de la vivienda.
Caca alcohólica: Muy común después de una noche de beber y beber. Se caracteriza por los pincelazos que deja a su paso sobre las paredes interiores del inodoro. Es de color negro, excesivamente olorosa y tiene una consistencia poco sólida.
Caca quiero pero no puedo: Cuando uno siente que se está cagando y se sienta en el inodoro, pero al cabo de unos minutos sin poder cagar decide regresar más tarde.
Caca parto difícil: Esa que duele tanto al salir que uno piensa que el mojón está saliendo atravesado.
Caca 'splash!': Es la que viene tan rápido y tan pesada que al caer en el agua nos salpica las nalgas y el culo, haciéndonos encabronar.
Caca alta sociedad: Es aquel tipo de caca que no tiene olor.
Caca espía: Dícese de aquella que después de haber jalado la cadena regresa sorpresivamente.
Caca de exhibición: La clase de cagada tan monstruosa que es difícil creer que haya sido producida por un ser humano. El creador suele dejar su obra en el inodoro para que todos la aprecien y evita arrojar el papel higiénico encima para no obstruir la visión de su obra.
Caca estalactita: Es esa que parece venir en una sola tira y que por más que uno intente fruncir el ano no se corta. Suele colgar unos instantes hasta que uno comienza a agitar las caderas.
Caca sorpresa: Es ese tipo de cagada que uno piensa que puede aguantar, por lo que entonces decide no ir al baño, pero...
Caca orgullosa: Cuando uno lucha tanto con el mojón que una vez que logra sacarlo lo primero que hace al salir del baño es contárselo a algún amigo.
Caca ritual: Es la que ocurre a la misma hora, día tras día. Genera costumbres como: no puedo dormir si no cago a las 22:30, etc.
Caca gruñona: Es la clase de cagada de tal tamaño que no sale sin asistencia vocal.
Caca mosca: Es esa que queda prendida de las paredes del inodoro y el agua no consigue despegar. Suele retirarse con un trozo pequeño de papel higiénico.
Caca ¿y ahora?: Sucede cuando uno, después de cagar, observa que no hay papel. Suelen sacrificarse las hojas del periódico o revista que se tenga a la mano; una media o calcetín; incluso el tubo de cartón del rollo de papel vacío, finamente despegado capa por capa y enrollado y desenrollado varias veces para darle suavidad y textura al material resultante.

Un mexicano está tranquilamente tomando su desayuno, cuando un típico estadounidense, mascando chicle, se sienta a su lado. El mexicano ignora al yanqui, y el americano no muy contento con eso, trata de hacerle conversación preguntando:"
'Excuse me', ¿ustedes se comen todo el pan?"
"Por supuesto", contesta el mexicano.
"Nosotros no, sólo comemos la migaja de adentro del pan y la parte de afuera la ponemos en un 'container', la reciclamos, la transformamos en harina y la exportamos a México".
El mexicano escucha en silencio, imperturbable.
El americano sigue mascando chicle e insiste:¿Ustedes se comen la mermelada con el pan?"
"Por supuesto", contesta el mexicano.
"Nosotros no. Nosotros en el desayuno comemos fruta fresca, la cáscara y las semillas, las ponemos en otro 'container', las reciclamos, la transformamos en mermelada y la exportamos a México".
El mexicano, ya un poco alterado, le pregunta:
"Y ustedes, ¿qué hacen con los condones después de usarlos?""
Los tiramos a la basura, 'of course'"."
Nosotros no, después de usarlos los ponemos en un contenedor. Los reciclamos; los transformamos en chicles y los exportamos a los Estados Unidos".

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