domingo, 1 de abril de 2012

Ya no.

Era muy de noche, apagué la computadora y con un suspiro caminé hacia el baño, me lavé los dientes de forma automática y me dirigí hacia mi cama.
Me dejé caer encima, sin fuerzas, intentando no llorar cerré fuertemente los ojos y me perdí...

De pronto estaba besando tus labios, acariciando tu cabello, abrazándome contra ti, tu acariciabas mi cuerpo, me sostenías con tus brazos, murmurabas en mis oídos, me decías te amo, reíamos...

Y de repente la luz cegaba mis ojos, estaba sobre mi cama, sola, abrazaba mis rodillas y mis ojos no se compadecían de mis mejillas acartonadas, más y más agua salada rodaba sin fin.

Solo podía tenerte en sueños ahora, sabes que tu vida se hizo una mierda cuando no quieres dormir para no soñar con esa persona, cuando rezas con dolor...por favor no quiero soñar con él otra noche más...

Lo tenía bastante claro, nunca jamás volverías a ser mío.